¿Qué hay en Mexicali? No, en serio, ¿qué hay?

Ah, Mexicali… la capital cachanilla. No sólo es una ciudad chelera por excelencia, también resguarda secretos increíbles. Cuando llegamos, estábamos un poco perdidos; la neta es que no sabíamos qué hacer, y fuimos a la catedral, donde nos encontramos con Francisco, un local que nos ayudó a conocer Chicali como se debe.

Francisco nos llevó a los lugares más importantes de la capital y entonces supimos qué hay en Mexicali.

Resulta que Mexicali desde sus inicios fue una ciudad chelera. Patrona de los huevos fríos, aquí se instaló la cervecería Mexicali por años, y esta misma era la cervecería que surtía alcohol a todos los gringos durante la prohibición de 1920; ya te imaginarás cómo se puso la mafia por aquel entonces.

Y no sólo eso, por alguna razón, creyeron que era buena idea esclavizar a los chinos, así que naturalmente hicieron lo que tenían que hacer para refugiarse: túneles subterráneos por toda la ciudad.

Esto lo puedes comprobar en el barrio chino (llamado La Chinesca): puedes entrar por una tienda de ropa a cargo de Junior Cheng, presidente de comerciantes del centro histórico de Mexicali.

Si esto no te convence de visitar Mexicali, puede que lo hagan sus desiertos o el Río Hardy, un paraíso cerca de la ciudad en donde podrás refrescarte del calor sofocante que se vive en la siempre soleada Chicali.

¿Todavía estás dudando?  Si la impresionante gama de chelas artesanales no te convence, nada lo hará. Además, la gente es muy amable y te van a orientar con tus dudas sobre la cerveza, porque si alguien sabe de cheve, esos son los cachanillas.